Hace poco, cursando una asignatura de doctorado, me topé con la obra, para mi desconocida, de Jonas Mekas. Curiosamente reconocí en su obra el espíritu de una sujetividad compartida, de una cinematografía de la intimidad que hermana su obra con la de autores como Cavalier.
“La humildad, como la oscuridad, revela las luces del cielo.”
Henry David Thoreau
“I make home movies therefore I live.”
Jonas Mekas
El filme lo constituyen los fragmentos sueltos de un diario, pero más allá de ello, una nueva visión, o más bien, el espíritu de una nueva visión. Mekas arribó solo a los estados Unidos tras huir de Lituania por problemas políticos..
El título Walden tiene su razón de ser en la inspiración de Mekas en la obra de Henry David Thoreau. Walden Pond es de hecho un lago a las afueras de Nueva York. En sus proximidades se retiró Thoreau en 1845, a lo largo de dos años, dos meses y dos días. Su intención fue la de descubrir la riqueza de la naturaleza, estudiar las necesidades básicas del ser humano y plantear un modo de vida sereno y metódico para encontarse a sí mismo. Todas su reflexiones se reflejan en el libro autobiográfico Walden; or Life in the Woods.
Lo que inspira a Mekas es tanto la inspiración del término Walden, como referente intelectual y cultural de nuestros días para referirse a un lugar de vida más plena, como el método empírico, exhaustivamente descriptivo, utilizado por Thoreau. Mekas, en su concepción del cine como arte de la espontaneidad, de captación de la espontaneidad.
Es, ademas, un ensayo de montaje sobre la articulación de la nostalgia, como si un recopilatorio de imágenes cerebrales se tratara. Algunos pasajes de los varios rollos y casi tres horas en que consiste la película, son claramente un ejercicio de búsqueda de una imagen personal, de unos recuerdos estéticos en los que se mezcla la indudable realidad filmada con la visión subjetiva, con el resultado de ser una personalísima elaboración de su “visión de la realidad” . Debido a la estructura del montaje, que respeta el orden cronológico de las tomas y así refleja los saltos de temática e incluso, de situación geográfica y estacional, lo que es indudablemente objetivo (esa realidad filada sin artificios) parece flotar con un aura de recuerdo nublado. Por otro lado y de manera complementaria, su recuento de los paseos, de sus momentos de vida personal, de los encuentros con los amigos, etc, constituye ese descubrimiento de la deriva, ese redescubrimiento que a su vez estaba teniendo lugar en Paris y otros lugares del continente europeo. El film de Mekas se adelanta al manifiesto de Debord (Sociedad del Espectáculo) en su versión filada, pero recoge sin lugar a dudas las preocupaciones estéticas de toda una generación de jóvenes que ya practicaban la deriva desde los primeros cincuenta. El propio Mekas fecha el comienzo de su diario fílmico en 1950, fecha coincidente con su llegada a Nueva York.
En definitiva, ese deambular, esa deriva, se convierte en un fértil ejercicio que permite llegar a resultados sorprendentes. Aquí Jonas Mekas no utiliza el montaje de esa manera a la Debord, para contradecir el mensaje y explicitar el artificio total, pero si consigue esa sensación casi onírica que se ha mencionado
anteriormente. Su intención ultima de querer retratarse no esta exenta del aspecto lúdico de Huzinga, ni de una improvisacion que establece un personal manifiesto en busca de su verdad subjetiva en el deambular por sus recuerdos.
(...)La improvisación es, repito, la forma superior de la concentración, del estado de alerta, del conocimiento intuitivo, cuando la imaginación comienza a descartar lo pre-arreglado, las estructuras mentales artificiosas, y va directamente a la profundidad del asunto. Este es el verdadero sentido de la improvisación, y no es en verdad un método, sino -mejorun estado necesario para toda creación inspirada. Es una capacidad que todo verdadero artista desarrolla mediante una vigilancia interna, constante y de toda su vida, mediante el cultivo -¡sí!- de sus sentidos.
New American Cinema, Jonas Mekas (recogido de Textos y Manifiestos del Cine; Ed Catedra. Joaquín Romaguera I
Ramió y Homero Alsina Thevenet)
Os recomiendo que veais alguno de los "reels" de walden en nuestro oasis particular http://ubu.com/
